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Teoría de Popper

Teoría de Popper
Popper

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cuestionario



¿Cuál es la formulación popperiana?


la que se basa en el autosistema cognitivo
la teoría psicoanalítica clásica o freudiana
la que se basa en el razonamiento silogístico de dos premisas y una conclusión


¿Qué es la falseabilidad?


Falsear
negar la eficacia de otros discursos, una característica positiva de las hipótesis
algún sector de la realidad




¿Obra donde habla de la falseabilidad?


Conjeturas y refutaciones: el crecimiento del conocimiento científico (1963)
Búsqueda sin término: una autobiografía intelectual (1976)
La lógica de la investigación científica (1934)


¿Quien puede afrontar con éxito los problemas de la lógica de la investigación científica?


Miguel Hidalgo
Sólo una posición hipotético-deductiva
Karl Popper

domingo, 19 de septiembre de 2010

Biografía


(Karl Raimund Popper; Viena, 1902 - Londres, 1994) Filósofo austriaco. Estudió filosofía en la Universidad de Viena y ejerció más tarde la docencia en la de Canterbury (1937-1945) y en la London School of Economics de Londres (1949-1969).

Aunque próximo a la filosofía neopositivista del Círculo de Viena, llevó a cabo una importante crítica de algunos de sus postulados; así, acusó de excesivamente dogmática la postura de dividir el conocimiento entre proposiciones científicas, que serían las únicas propiamente significativas, y metafísicas, que no serían significativas. Para Popper, bastaría con delimitar rigurosamente el terreno propio de la ciencia, sin que fuera necesario negar la eficacia de otros discursos en ámbitos distintos al de la ciencia.

También dirigió sus críticas hacia el verificacionismo que mantenían los miembros del Círculo, y defendió que la ciencia operaba por falsación, y no por inducción. Ésta es, en rigor, imposible, pues jamás se podrían verificar todos los casos sobre los que regiría la ley científica. La base del control empírico de la ciencia es la posibilidad de falsar las hipótesis, en un proceso abierto que conduciría tendencialmente a la verdad científica.

Popper desarrolló este principio en La lógica de la investigación científica (1934), donde estableció también un criterio para deslindar claramente la ciencia de los demás discursos: para que una hipótesis sea científica es necesario que se desprendan de ella enunciados observables y, por tanto, falsables, de modo que si éstos no se verifican, la hipótesis pueda ser refutada.

Popper y el falsacionismo

Una característica esencial de las hipótesis en el esquema popperiano es que deben ser "falseables", o sea que deben existir una o más circunstancias lógicamente incompatibles con ellas. Las hipótesis son informativas sólo cuando excluyen ciertas situaciones observacionales, actuales o potenciales, pero siempre lógicamente posibles. Si una hipótesis no es falseable no tiene lugar en la ciencia, en vista de que no hace afirmaciones definidas acerca de algún sector de la realidad; el mundo puede ser de cualquier manera y la hipótesis siempre se adaptará a ella. Uno de los mejores ejemplos de este tipo de hipótesis no falseables (según Popper) es la teoría psicoanalítica clásica o freudiana, que tiene explicaciones plausibles para todos los fenómenos, aun aquellos totalmente opuestos entre sí; Popper cita en este mismo contexto algunas de las teorías marxistas de la historia.

La falseabilidad es una característica positiva de las hipótesis que se da en distintos grados cuantitativos, o sea que entre dos hipótesis la más falseable será la mejor, en otras palabras, mientras mayor sea el contenido de afirmaciones de una hipótesis, mayor será el número de oportunidades potenciales para demostrar que es falsa. Por ejemplo, la hipótesis "en esta cuadra, perro que ladra no muerde", es menos amplia que la hipótesis "en esta ciudad, perro que ladra no muerde"; la segunda hipótesis es preferible a la primera porque se refiere a un universo mucho más amplio, pero también tiene muchas más oportunidades de resultar falsa, ya que puede someterse a muchas más pruebas.

forma parte importante de la doctrina hipotético-deductiva del método científico: aprendemos de nuestros errores, la ciencia progresa por medio de conjeturas y refutaciones, por medio de ensayo y error. Cuando un investigador intenta resolver un problema y no lo logra, lo primero que busca es en dónde está equivocado, en dónde está el error, si en su hipótesis o en su diseño experimental, o en sus observaciones o en sus comparaciones y analogías. El rechazo de una hipótesis una vez que no ha logrado superar las pruebas rigurosas a las que se ha sometido tiene un carácter más definido de progreso, de avance en el conocimiento, que la situación opuesta. En efecto, la demostración de la falsedad de una hipótesis es una deducción lógicamente válida, en vista de que se parte de un enunciado general y se confronta con uno o más hechos particulares; en cambio, si en esta confrontación la hipótesis se confirma, se trata de una inducción que va de los hechos examinados a la hipótesis que los incluye, lo que no tiene justificación lógica. Sólo una posición hipotético-deductiva puede afrontar con éxito los problemas de la lógica de la investigación científica. La formulación popperiana se basa en el razonamiento silogístico de dos premisas y una conclusión: la primera premisa es un simple condicional de la lógica deductiva